Still/Born (Canadá,
2017), de Brandon Christensen. Mary (Christie Burke) pierde a uno de sus
gemelos durante el parto, lo cual le provoca un severo trauma con el cual tiene
que lidiar, al mismo tiempo que trata de cuidar a su nuevo hijo, Adam, y
adaptarse a la vida en una nueva casa. Pronto, la mujer sospecha que su bebé es
acosado por una suerte de demonio ladrón de niños; no ayuda que su esposo, como
es obvio, no le cree y tiene que ausentarse por varios días debido a cuestiones
de trabajo. En la soledad de su hogar, cada vez más amenazante, Mary tiene que
enfrentarse con un fenómeno que desafía su cordura. Película de horror que
juega a convertir lo sobrenatural en una suerte de consecuencia del estrés
posparto, como ocurre en cintas modélicas como El bebé de Rosemary. Still/
Born está impregnada de ambigüedad y misterio y hay en ella varios momentos
de genuino terror, como en la escena de la bañera o en el plano del ducto de
ventilación y lo que oculta. No tiene concesiones y sigue con crueldad la
decadencia de su personaje central, quien no puede distinguir la lucidez de la
locura. Lo que puede reprochársele es su toma de partido en la escena final,
cuando trata de reivindicar lo que antes había cuestionado: la salud mental de
una heroína quien, en sus mejores momentos, tendía a confundirse con la
villana.
Buscar este blog
domingo, 18 de febrero de 2018
lunes, 12 de febrero de 2018
The Post
The Post: los oscuros
secretos del Pentágono (The Post,
Reino Unido| EUA, 2017), de Steven Spielberg. Uno de los directores
norteamericanos por excelencia vuelve a dar muestras de la variedad de su
registro, que va de la fantasía hasta el drama, con esta película acerca de los
entresijos del poder político y la prensa. La película se centra en un caso
real: la filtración de un informe secreto del gobierno de los EEUU en el cual
se revela que era imposible ganar la guerra de Vietnam. Sin embargo, a pesar de
las evidencias, los diferentes gobiernos que tuvieron que lidiar con el
conflicto, de Johnson hasta Nixon, sin olvidar al inmaculado John F. Kennedy,
ocultaron a los ciudadanos que la guerra estaba perdida (lo cual no les impidió
seguir con el envío de tropas). Así, la cinta cuenta cómo el informe llega a
las manos de los directivos de The New
York Times y The Post y cómo
ambos deciden publicarlo, con todos los riesgos que implica enfrentarse con la
censura gubernamental y sus represalias; como su nombre lo indica, el filme se
centra sobre todo en el caso del segundo periódico. Si bien la complejidad de
la política durante la Guerra fría es reducida aquí a una suerte de ciego orgullo
norteamericano (los EEUU habrían mantenido a sus tropas en Vietnam simplemente para
no quedar mal frente al mundo), lo mejor de este nuevo relato de Spielberg lo
encontramos en las ideas que gravitan en torno al personaje de Meryl Streep, Kay
Graham, la dueña de The Post: el
verdadero riesgo de publicar información que ponga en evidencia al gobierno lo
corren los dueños del periódico, no tanto los editores o los reporteros, porque
aquellos tienen que responder ante los empleados de la empresa y sus familias;
en cambio, el prestigio del editor y sus reporteros brilla con más fuerza en tiempos
de adversidad, persecución y censura. De ahí que The Post sea en sus mejores momentos un alegato feminista, que
muestra a Graham como un ejemplo de mujer luchadora. Una idea que no se pone en
boca de nadie, sino que se sugiere por medio de escenas clave, con una técnica
que recuerda a la Clarice Starling (interpretada por Jodie Foster) de El silencio de los inocentes. De la
misma manera que la joven estudiante del FBI se adentraba en un mundo
masculino, así Kay Graham tiene que enfrentarse a los hombres que desconfían de
ella. O bien, ser rodeada y reconocida como referente por otras mujeres, como
en esa escena de la escalinata. Acaso demasiado complacida con la historia de
la prensa norteamericana, aunque no por ello carente del interés habitual de
las películas de Spielberg.
domingo, 4 de febrero de 2018
La región salvaje
La región salvaje (México| Dinamarca| Francia| Alemania| Noruega|
Suecia, 2016), de Amat Escalante. La historia de la influencia (benefactora y
atroz) que un monstruo tentacular extraterrestre tiene entre un conjunto de
personajes, que habitan una ciudad de la provincia mexicana. Desafiante
película acerca de la aventura (nunca mejor dicho) que una joven madre y esposa
frustrada, Alejandra (Ruth Ramos), tiene con la criatura en cuestión, misma que
una pareja de científicos mantiene oculta en una cabaña del bosque. Hasta ahí
llegan varios personajes para probar las artes amatorias del monstruo, mismo
que resulta ser mucho mejor amante que Ángel (Jesús Meza), el marido golpeador y
alcohólico de Alejandra, un tipo que para colmo es homosexual de clóset. Y esa
es la gran ironía de la cinta y a la vez su gran alegato: cómo un monstruoso
alien puede ser una influencia mucho más positiva para la vida de una joven
mujer mexicana, víctima de maltratos y sumida en el hastío. La historia de los
personajes es de lo más común, aunque es en el trasfondo, la explicación detrás
de las muertes y la violencia, donde está lo novedoso, una osada película
erótica que lleva hasta el límite la cercanía, tantas veces tratada, entre el
erotismo y la muerte. Se ha comparado la
película con Posesión, la delirante
película de horror de Andrzej Zulawski, donde también hay una mujer que
emprende una relación con una misteriosa criatura. No obstante, no hay mayor
misterio: Escalante dedica la película al director balcánico, sí, aunque su película es mucho menos críptica; por el contrario, es transparente en
su propuesta: mostrar ese México violento donde los machos juegan al homosexual
pasivo y detentan una feroz homofobia, al mismo tiempo que
marginan y humillan a sus mujeres. Sin embargo, la película se rebela contra la
idea de un monstruo-dios providencial y justiciero, porque la criatura parece
replicar ciertas conductas humanas que nos llevan a una conclusión brutal:
puede que el éxtasis sí caiga del cielo, pero con él viene también la
destrucción y el dolor de todos los días.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)